Bienvenidos

En Genbu Dojo, nuestros programas para adultos ofrecen más que técnicas de defensa personal: fomentan la destreza física, la vitalidad y el bienestar integral. A través del estudio del Karate tradicional de Okinawa, cada practicante fortalece su cuerpo, mejora su coordinación y mantiene una mente activa y enfocada.
Además del aspecto físico, integramos fundamentos filosóficos y valores esenciales como la disciplina, el respeto y la autoconfianza, construyendo así una actitud sólida y segura frente a los desafíos de la vida diaria.

Maga Caoísta y el Poder de su Rebeldía

Confeccionado acorde al antiguo canon de protección, para complementar tu rito diario de oración: hilo rojo interior de doble trenzado, espaciadores metálicos con símbolos de protección y piedras semipreciosas de alta resonancia.

Puedes solicitar este diseño en las siguientes variedades (sujeto a disponibilidad):
Cuarzo rosa
Turquesa celeste
Turquesa verde
Lapislázuli
Ojo de tigre
Amatista
Cuarzo blanco
Ágata (colores)
Aguamarina

Alta resistencia al paso del tiempo y la manipulación diaria.

La imagen de la Divina Misericordia no es solo una representación de Jesús, es una ventana al corazón de Dios. En ella, Jesús se muestra con dos rayos brotando de su pecho: uno rojo, que simboliza la sangre que es la vida de las almas, y uno pálido, que representa el agua que justifica a las almas.
Esta imagen nos fue revelada en 1934 a Santa Faustina Kowalska, quien, a través de sus visiones, se convirtió en la secretaria y apóstol de la Divina Misericordia. Ella nos recuerda que Dios anhela derramar su misericordia sobre la humanidad.
Meditar en esta imagen es un acto de fe. Es un recordatorio de que, no importa cuán grandes sean nuestros errores, el amor de Dios es siempre mayor. Nos invita a confiar plenamente en Él y a ser instrumentos de su misericordia para los demás.

El mundo está lleno de batallas espirituales invisibles, y en ellas, no estamos solos. San Miguel Arcángel, príncipe de la milicia celestial, es un poderoso protector contra toda fuerza del mal.
Su nombre, que significa "¿Quién como Dios?", es un grito de guerra que recuerda que la única autoridad absoluta es la de nuestro Creador.
Acércate a él a través de la oración. Pídele que te cubra con su escudo, que te defienda con su espada de la luz y que guíe tus pasos. Rezar a San Miguel no es solo pedir protección, es un acto de confianza y un recordatorio de que con la ayuda divina, puedes enfrentar cualquier desafío.